Escrito por:
Daniela Castro
Comunicadora Social
La creatividad e innovación son claves al momento de sobresalir en el sector que se desenvuelve la organización. Es decir, no solo es importante una buena dotación tecnológica y un capital humano altamente cualificado, sino que es necesario emplear metodologías que resulten más eficientes y atractivas para el público. De hecho, los clientes y consumidores cada vez son más exigentes, por lo que quedarse en la zona de confort no es rentable.
Pensémoslo de este modo: si nace una organización nueva en un sector que ya consumimos, pero ya existen otras organizaciones en ese sector con una larga trayectoria en el mercado. ¿A cuál elegimos para consumir?, ¿a una empresa que ya conocemos y nos ha brindado garantías de que sus productos o servicios son buenos? o ¿elegimos una empresa que no conocemos pero que puede brindarnos una nueva experiencia de compra?
Por instinto elegimos a las organizaciones ya asentadas. Y este es precisamente el reto al que se deben enfrentar los nuevos emprendimientos: posicionarse en la mente del consumidor de manera creativa e innovadora. Por ello, es importante conocer qué conexión tienen estos dos conceptos:
Identifican una necesidad existente en el mercado.
Generan una solución a los consumidores.
Llevan a cabo un proyecto partiendo de las ideas que se tienen.
Progresan en el ámbito competitivo.
En ese orden de ideas, la innovación y la creatividad deben estar presentes en el ADN de las organizaciones, para diferenciarse de su competencia al aplicar estrategias creativas que les permitan captar a su público objetivo.
De hecho, existen tres niveles de creatividad que se pueden aplicar en las organizaciones. Descúbrelos a continuación:
1. Creatividad o descubrimiento
Es el momento en el que la persona creativa tiene una idea genuina que puede surgir inesperadamente, pero también puede ser el resultado de un largo proceso de reflexión.
Por ejemplo, el colaborador o emprendedor tiene una idea para crear un producto o servicio que llena un vacío en el mercado.
2. Invención
Es un tipo de creatividad que tiene un sentido práctico de solucionar o satisfacer una necesidad del entorno.
Por ejemplo, en 1882, Maria Beasely pensó que era momento de que las personas dejaran de morir trágicamente en accidentes marítimos e inventó las balsas salvavidas.
3. Creación
En este nivel se tiene como finalidad que la persona tenga la idea de un producto o servicio que solo su organización es capaz de crear para evolucionar en el mercado.
Por ejemplo, la idea de Larry Page y Serguéi Brin dio lugar a Google. Si ellos no hubieran creado Google, alguien más habría creado algo similar para llenar ese vacío en el mercado.
Ahora que ya sabemos cuáles son los tres niveles de creatividad, debemos determinar en qué nivel nos encontramos para poder potenciar nuestra idea y lograr generar una solución innovadora que aporte bienestar a la comunidad.
Entonces ¿cómo innovar?
Innovar es dejar atrás los viejos modelos para instaurar productos o servicios que el consumidor no sabía que necesitaba, pero que le resulta indispensable para su diario vivir.
Los 5 tipos de innovación
Ninguna organización puede avanzar sin innovar en sus procesos operativos. Así que conozcamos a continuación qué tipos de innovaciones se pueden implementar en las organizaciones:
1. La innovación abierta
Se caracteriza por fomentar la adquisición de nuevas ideas fuera de la organización.
2. La innovación disruptiva
Se refiere a aquella que transforma en el mercado un sector existente, introduciendo simplicidad, comodidad, accesibilidad y asequibilidad.
3. La innovación inversa
Se refiere a los avances y tecnologías creados por países emergentes y que posteriormente encontraron un mercado en las naciones desarrolladas.
4. La innovación incremental
Es aquella que propone pequeños y progresivos cambios en los productos o servicios para no afectar su cuota de mercado.
5. La innovación radical
Consiste en desarrollar nuevas ideas partiendo completamente de cero.
Creatividad vs. Innovación
La creatividad es el punto de partida, la innovación es el punto de llegada. No pueden desprenderse la una de la otra, pero tampoco pueden confundirse entre ellas. A continuación te explicamos en qué se diferencian:
La creatividad es un proceso mental, mientras que la innovación es un proceso productivo.
No hay forma de medir la creatividad, en cambio, al innovar se pueden establecer indicadores.
No se requiere de inversión monetaria para ser creativo. Sin embargo, para iniciar un proceso de innovación sí se requiere invertir.
La creatividad no tiene un plazo establecido, pero la innovación si está sujeta a las necesidades del producto.
En síntesis, sin importar cuál sea el tipo de negocio las organizaciones deben implementar la creatividad y la innovación para garantizar su expansión en el mercado.
Fuentes de información: